¿Hacer yoga o pilates? La respuesta es que AMBAS son disciplinas magníficas. En el plano físico, se desarrolla un cuerpo fuerte, flexible, armonioso y sano; en el plano emocional: se alcanza un alto grado de conciencia corporal, elimina ruido mental y disuelve bloqueos y tensiones innecesarios, de los que no somos conscientes la mayoría de las veces.
Con notables diferencias, pero totalmente complementarias, alimentando la una a la otra.
Beneficios de la práctica combinada de una y otra disciplina:
Tanto el yoga como el pilates, comparten que en sus movimientos no hay sufrimiento, es decir, que el cuerpo trabaja de forma que utiliza sus propios recursos, sin someterlo a esfuerzos a los que no está preparado a aguantar. Cada uno llega hasta donde puede y eso, está bien.
Parecen dos conceptos opuestos, sin embargo, a través de la fuerza que desarrollamos en pilates y la flexibilidad que aporta el yoga, cultivamos un estado de forma muy completo.
Parecen dos conceptos opuestos, sin embargo, a través de la fuerza que desarrollamos en pilates y la flexibilidad que aporta el yoga, cultivamos un estado de forma muy completo.
Gracias a los “ajustes corporales” que se trabajan en pilates, como: la cintura escapular, la elongación de la columna, la activación del centro (powerhouse) o la colocación de la pelvis… podemos lograr un mayor control y alineación corporal en las posturas de yoga más complejas, o aquellas que más nos cuestan.
Ser tan conscientes de nuestro cuerpo, abre la puerta a descubrir cuáles son sus necesidades, y entre ellas está la alimentación. Practicando yoga y pilates el cuerpo nos pide cuidado así como alimentos que nutran alineados con el CUIDADO FISICO MENTAL Y EMOCIONAL
Dia 29 de octubre, sábado, de10:00-14:00 horas en Méndez Studio en Burlada